Y aqui estamos de nuevo frente a frente.
El frio supo llegar a nuestras vidas
y la necesidad de algo mas que calor
nos supo conducir en la direccion adecuada.
El lugar ? aquel panteon poco visitado
exactamente en el mismo lugar que la ultima vez
esa colina alejada de toda mirada, de todo sonido
de todo aquello que pudiera devolvernos a la realidad
Como es costumbre mia decidi llegar antes de lo acordado
sabes cuando me fascina ver tu rostro ruborizado
y escucharte pedirme disculpas con tal preocupacion
que pareciera ser este encuentro algo unico e irrepetible.
El silencio nos invadio un instante que parecia eterno
nuestros labios susurraron deseos al mismo tiempo
y nuestras miradas se cruzaron por primera vez en mucho tiempo
nos tomamos de la mano y solo guardamos silencio un instante mas.
Ye pusiste en pie y extendiste tu mano para ofrecerla
me jalaste con fuerza y sometiste mis deseos a los tuyo
mientras degeneradamente me posabas sobre una de esas tumbas
y comenzabas a postrarte sobre mi como solo tu sabias que me exita.
Rapidamente una de tus manos se abrio paso por debajo de mi blusa
se encamino hasta uno de mis senos y con fuerza lo apreto
un primer gemido se escapo de entre mis labios
y una sonrisa lividinosa se dibujo sobre tu rostro.
Tu lengua comenzo a acariciar mi cuello y mis hombres
mientras tus dientes se undian de vez en cuando sobre mi piel
con el deseo de escucharme gemir una y otra vez
tu mano despreocupada abandono mi pecho y comenzo a descender.
Bajo por mi vientre y se detuvo en mi entrepierna
"Comportante!" y mordi mis labios para no gemir aun mas
mis piernas temblaban y mi ropa interior se humedecia
mientras tus dedos jugaban a humedecerme mas.
Relamiste tus labios, volviste a sonreir y me miraste un segundo
y despues de mucho tiempo tus labios se reencontraron con los mios
tus dedos volvieron a prezionar mis pezones
y tu cuerpo volvio a hacer obvio tu deseo por continuar.
Fue en ese instante que perdi la razon y me domino la locura
mis manos se avalanzaron contra tu pantalon
y sin reservas se abrieron paso hasta tu cremallera
un silencio invadio ese instante como un momento de luscidez.
Un ruido cerca de nuestro escondite privado nos distrajo
y el pecado y la razon salieron a la luz
me besaste una ultima vez y sonreiste tiernamente
nos reincorporamos y solo nos limitamos a reir.
"Fue una broma cruel llamada coincidencia."
El frio supo llegar a nuestras vidas
y la necesidad de algo mas que calor
nos supo conducir en la direccion adecuada.
El lugar ? aquel panteon poco visitado
exactamente en el mismo lugar que la ultima vez
esa colina alejada de toda mirada, de todo sonido
de todo aquello que pudiera devolvernos a la realidad
Como es costumbre mia decidi llegar antes de lo acordado
sabes cuando me fascina ver tu rostro ruborizado
y escucharte pedirme disculpas con tal preocupacion
que pareciera ser este encuentro algo unico e irrepetible.
El silencio nos invadio un instante que parecia eterno
nuestros labios susurraron deseos al mismo tiempo
y nuestras miradas se cruzaron por primera vez en mucho tiempo
nos tomamos de la mano y solo guardamos silencio un instante mas.
Ye pusiste en pie y extendiste tu mano para ofrecerla
me jalaste con fuerza y sometiste mis deseos a los tuyo
mientras degeneradamente me posabas sobre una de esas tumbas
y comenzabas a postrarte sobre mi como solo tu sabias que me exita.
Rapidamente una de tus manos se abrio paso por debajo de mi blusa
se encamino hasta uno de mis senos y con fuerza lo apreto
un primer gemido se escapo de entre mis labios
y una sonrisa lividinosa se dibujo sobre tu rostro.
Tu lengua comenzo a acariciar mi cuello y mis hombres
mientras tus dientes se undian de vez en cuando sobre mi piel
con el deseo de escucharme gemir una y otra vez
tu mano despreocupada abandono mi pecho y comenzo a descender.
Bajo por mi vientre y se detuvo en mi entrepierna
"Comportante!" y mordi mis labios para no gemir aun mas
mis piernas temblaban y mi ropa interior se humedecia
mientras tus dedos jugaban a humedecerme mas.
Relamiste tus labios, volviste a sonreir y me miraste un segundo
y despues de mucho tiempo tus labios se reencontraron con los mios
tus dedos volvieron a prezionar mis pezones
y tu cuerpo volvio a hacer obvio tu deseo por continuar.
Fue en ese instante que perdi la razon y me domino la locura
mis manos se avalanzaron contra tu pantalon
y sin reservas se abrieron paso hasta tu cremallera
un silencio invadio ese instante como un momento de luscidez.
Un ruido cerca de nuestro escondite privado nos distrajo
y el pecado y la razon salieron a la luz
me besaste una ultima vez y sonreiste tiernamente
nos reincorporamos y solo nos limitamos a reir.
"Fue una broma cruel llamada coincidencia."
Esos son los momentos en que quisiera que mi conciencia anduviera de paseo..... =S
Saludos
Vaya bromita, que mala coincidencia, o como dice Claudette ¿será conciencia?
Nos has dejado a la mitad je je.
Saludos.